Siguiendo con las publicaciones de rutas en confinamiento, os dejamos una que quizá muchos de vosotros no habéis hecho nunca, la ruta del GR-99 que linda con el término municipal de Villalba.
Esta es una de nuestras favoritas, para hacer una y otra vez, desconectar y disfrutar de la naturaleza. Es una ruta llana, que podéis acortar o estirar a vuestro antojo, accesible a toda la familia tanto a pie como en bici.
Las indicaciones son un poco más complicadas que en la anterior ruta por Haro, así que para facilitaros el camino hemos preparado un mapa que podéis descargar en el siguiente enlace:
¿Qué podéis ver en la ruta?
- Para comenzar, la Plaza de la Paz. No nos entretendremos mucho en las explicaciones, pero pocas formas mejores de empezar que en una plaza con un torreón medieval, edificios construidos sobre la antigua muralla, el Ayuntamiento de Ventura Rodríguez, uno de los arquitectos más relevantes del siglo XVIII, y así un sinfín de edificios que explicaremos en próximas publicaciones.
- Cantarranas y Bodegas Bilbaínas: atravesaremos Cantarranas, gérmen del Barrio de la Estación, hacia Bodegas Bilbaínas, una de las bodegas centenarias de Haro. Poco después de adentrarnos en Cantarranas, todavía podemos ver un antiguo molino harinero perfectamente conservado. Continuaremos el camino con las bodegas de fondo, siempre presididas por sus 3 secuoyas centenarias.
Las secuoyas son árboles de origen americano y, en este caso, tienen más de 100 años de antigüedad y una altura de 30 metros aproximadamente. Están catalogados como árboles singulares de La Rioja por su altura, belleza y valor cultural y rareza.
- Continuaremos el camino siguiendo la señal del ADRA que nos indica dirección Herrera, hasta llegar a unas escaleras de madera.
- Avanzaremos por la orilla de la viña unos metros hasta llegar a un desvío marcado por otra señal. Nosotros seguiremos por el camino de la izquierda, que nos llevará por Cores hasta encontrarnos con la carretera a San Felices. Continuaremos por Cores, en paralelo a la carretera, hasta llegar al próximo punto.
- Comienzo calzada romana: este tramo de la ruta lo denominamos así de forma coloquial, ya que no hay evidencias de que este tramo sea realmente calzada romana, aunque no debía estar lejos.
En este punto de la ruta hay que tener especialmente cuidado, ya que el camino tiene bastante vegetación y es fácil despistarse. Hay que continuar por la zona más próxima a la carretera aunque pronto el camino tomará distancia con ella. Este camino nos llevará hasta un puente de piedra comido por la maleza y a una triple señal, que nos indicará el camino a San Felices o a Villalba de Rioja, siendo este último el que tomemos.
Unos metros más adelante, cruzaremos la carretera y continuaremos por debajo del paso de la autopista.
- Continuando la ruta, pasaremos por varias viñas de Roda, Muga o López de Heredia: los arenales, cubillas, etc. hasta llegar a un guardaviñas. Estas construcciones de piedra servían para guarecer a los agricultores y al ganado. Hay documentados en La Rioja 68 guardaviñas.
- Durante el camino, que nosotros hemos trazado de esta manera para no sobrepasar los límites con el término municipal de Villalba de Rioja, además de multitud de viñas podremos ver también almendros, madroños, coscojas, endrinos y romeros; monte bajo y matorral propicio para la aparición de conejos y perdices. Y no podemos olvidarnos de mirar al cielo, donde encontraremos milanos y buitres al primer vistazo.
- Enlazaremos con el camino del cementerio de Villalba que nos llevará hasta la señal de GR-99 de forma paralela a las faldas de los Montes Obarenes que sirven de separación con la provincia de Brugos. La señal marcará el inicio del camino de vuelta. Los GR son caminos de Gran Recorrido, en este caso, el Camino Natural del Ebro. Parte de Fontibre hasta la desembocadura del río en Tarragona, pasando por 10 provincias a lo largo de 1280 km.
- La ruta descenderá hasta la viña de Cubillas de Bodegas Roda, por el camino, veremos multitud de cepas centenarias entremezcladas con olivos. Esta zona, hace siglos, se consideraba una de las peores zonas de cultivo de vid por lo que muchas veces, si la cosecha era abundante, se dejaba la uva sin coger. Ahora, no imaginamos una vendimia de Rioja sin la uva de una de las zonas más memorables de La Rioja Alta.
El camino circular está a punto de llevarnos de vuelta al guardaviñas que dejamos atrás, pero antes y como punto casi final a nuestra ruta, puesto que todavía debemos volver hasta Haro, la visita obligada a los lagares rupestres de Cubillas, conjunto de 5 lagares y pocillo de forma cuadrada y semicircular con medidas entre 1’7 y 2’4 m. de longitud, 30 y 60 cm. de profundidad rodeados de coscojas. Desde aquí, las vistas hacia el meandro del Ebro, San Felices, Herrera, Villalba y Peña Gembres entre otros. Un sitio estupendo para hacer un alto en el camino, coger aire y disfrutar de las vistas antes de continuar el camino.