No hay mejor manera de comenzar una cena o comida navideña que con una buena cata de vinos. Hay muchos tipos de catas, algunas más técnicas y otras catas más amenas y divertidas. A continuación os describiremos los tipos de cata más comunes para que puedas hacer la tuya en casa.

Cata vertical
Consiste en la cata de varias cosechas de una misma marca de vino de una bodega y así comprobar su evolución.
Cata horizontal
Cata de vinos de diferentes bodegas pero de la misma añada y denominación de origen.

Cata varietal
Cata de diferentes vinos hechos con la misma variedad de uva.
Cata a ciegas
Es aquella en la que los catadores desconocen los vinos que deben catar, pues su etiqueta está oculta, por lo que deben deben acertar su variedad, zona etc. Son las catas profesionales para sumilleres, existiendo concursos que se basan en este tipo de catas.
Cata doble ciega
Se agrupan las botellas en función de características comunes, añada, variedad o zona, y se trata de analizar las diferencias entre unos y otros vinos sin conocer su etiqueta.
Cata doble
Se trata de una cata mixta, pues primero se catan los vinos a etiqueta descubierta y luego se repite la cata pero con la botella cubierta.

La cata no profesional por parte de consumidores y aficionados es la cata amateur. Se acerca más a la degustación, puesto que la intención es analizar un vino de forma subjetiva por quien lo va a disfrutar. Se hace por placer, sin puntuar, pero profundizando en los matices que aporta el vino.
Por último tenemos la cata Tringly, que es una cata de vino en casa para jugar por parejas y con puntuaciones, competitiva y divertida. No es necesario tener conocimientos previos de vino, sólo ganas de disfrutar y pasárselo bien.
