¿Cómo afecta la nieve a los viñedos?

La vid es una planta increíblemente ruda y resistente. El periodo de nieves, salvando las anomalías del cambio climático, coincide siempre con su parada vegetativa, momento éste en el que la planta concentra toda la savia en sus raíces, bloqueando así su circulación. Es un mecanismo natural de defensa ante la bajada de temperaturas.

La parada vegetativa es el momento en el que la planta hiberna, se para y se queda en “stand by”, reduce al mínimo sus funciones vitales y se prepara para renacer en primavera. Este mecanismo facilita el ahorro de energía y fortalece a la vid para cuando llega el buen tiempo, lo que le permitirá crecer, florecer y así perpetuarse.

Las nevadas ocasionales, y no tan ocasionales son buenas y muy necesarias para el viñedo. Tiene un efecto desinfectante y purifica la corteza exterior. Por ello, la nieve es buena para la vid siempre que tenga lugar en invierno y no se prolongue mucho en el tiempo.

Beneficios de la nieve para la vid

De este modo, la parada vegetativa es perfecta para que la naturaleza cumpla su función de cuidado de la viña. Los beneficios de la nieve para la vid se puede resumir en los puntos siguientes:

• Hídrico: La nieve si cae poco a poco y se derrite poco a poco, hace posible que el suelo se empape con un aprovechamiento más efectivo del recurso hídrico . Así, el aporte de agua congelada que se encuentra en la tierra es absorbido lentamente por la tierra, siendo capaz no solo de hidratar los tallos, sino también de actuar como una reserva de agua para los meses más secos.

• Cicatrizante: Las heridas que quedan en la planta durante la poda pueden generar enfermedades. Las bajas temperaturas y la nieve ayudan a crear una capa cicatrizante en la planta. Esta capa hace más difícil que las enfermedades entren en ella.

• Limpieza: El hielo mata hongos e insectos y la planta queda limpia. La nieve actúa como insecticida natural eliminando los insectos, hongos y plagas que no son capaces de soportar las temperaturas extremas

Algunos expertos mencionan también el “efecto iglú” para referirse a la gruesa capa de hielo que se genera sobre las vides. Esa capa puede llegar a aislar a las vides de temperaturas demasiado extremas que perjudicarán sobre todo a las raíces, cuya congelación puede resultar ser fatal.

Podemos llegar a la conclusión de que sí, la nieve es buena, siempre que sea en el momento apropiado y en su justa medida.