Siempre es buena época para visitar La Rioja, pero en otoño se antoja como el dulce. El ajetreo de las vendimias, el olor a vino que invade sus pueblos y la explosión de colores ocres y rojizos de las viñas, componen un destino soñado para todos aquellos amantes de la vida contemplativa. Os proponemos una guía de actividades de enoturismo para disfrutar de tierras riojanas:

– Barrio de la Estación de Haro. Todo amante del vino que se precie tiene que visitar Haro alguna vez en la vida. La cuna del Rioja concentra en su Barrio de la Estación el mayor número de bodegas centenarias del mundo. Todas ellas cuentan con wine bar en el que poder disfrutar de sus vinos mientras escuchamos el traquetear de los remolques cargados de uvas. Además, cuentan con visitas guiadas en las que poder descubrir joyas arquitectónicas de Eiffel y Zaha Hadid, calados excavados en roca y secuoyas centenarias.
– Paseo en globo. Una de las actividades más sorprendentes para hacer en La Rioja Alta es sobrevolar la comarca desde un globo aerostático, disfrutando desde la más absoluta tranquilidad de los campos riojanos, el río Ebro y la sierra Cantabria.
– Visitar una bodega singular, Hacienda el Ternero. Situada en un enclave privilegiado a los pies de los Montes Obarenes y a escasos kilómetros de la villa de Sajazarra, encontramos la bodega Hacienda el Ternero. Es la única bodega asentada en tierras burgalesas con Denominación de Origen Rioja. Hacienda el Ternero tiene su origen en época medieval y conserva edificios de piedra de los siglos XVII y XVIII donde se elaboran sus vinos.

– La cuna del castellano. A los pies de la Sierra de la Demanda, encontramos San Millán de la Cogolla y los monasterios de Suso y Yuso. Declarados Patrimonio de la Humanidad en 1997 por razones históricas, literarias y artísticas, en ellos se encuentran las Glosas Emilianenses, las primeras palabras en castellano. Su colección de códices es una de las más importantes de Europa y la biblioteca es digna de admiración.
– Museo Vivanco de la Cultura del Vino. En la villa medieval de Briones, encontramos uno de los mejores museos del mundo dedicado al vino. Cuenta con una exposición permanente, en la que recorremos la historia del vino desde diferentes puntos de vista artísticos, con obras de gran valor de autores tan conocidos como Picasso, Sorolla o Chillida. También, podemos recorrer el Jardín de Baco, con más de 200 tipos de vides diferentes.
Rutas de enoturismo en La Rioja para un fin de semana
Además de actividades grupales como las indicadas anteriormente, La Rioja cuenta también con atractivos que se pueden convertir en el mejor plan para una escapada romántica.
Comenzar la mañana recorriendo la naturaleza riojana, con multitud de rutas de senderismo en las que además de las viñas podemos disfrutar de las montañas que hacen de La Rioja una tierra única para el cultivo del vino.

Callejear por los bonitos pueblos de origen medieval, Briñas, San Vicente de la Sonsierra o Santo Domingo de la Calzada y hacer un alto en el camino para disfrutar de la gastronomía riojana, en restaurantes de vanguardia como Lumbre en la villa de Casalarreina, que os sorprenderá por sus espacios de hierro y piedra, su calado y su comida detallista.

Para terminar el día, nada como el descanso en una casa rural como El Mirador de Eloísa en Rodezno. Cuenta con dos suites con jacuzzi y terraza en un edificio totalmente renovado que conserva el encanto de las casas labriegas.

Continuaremos el recorrido por La Rioja alavesa, que alberga un sinfín de pequeños pueblos llenos de historia y pasión por el vino. Recorriendo sus serpenteantes carreteras rodeadas de viñedos, encontramos joyas como Laguardia, Elciego o Samaniego, repletas de pequeñas bodegas familiares como Bello Berganzo, donde poder hacer un alto en el camino y disfrutar de sus vinos.
Un fin de semana lleno de propuestas para disfrutar con calma e intimidad de los atractivos riojanos.
Enoturismo en La Rioja con niños
En el caso de una escapada con niños, muchas bodegas de La Rioja han comenzado a elaborar actividades para realizar con los más pequeños de la casa. Vendimia en familia, pisado de la uva, pintar con vino… son actividades que ya forman parte de la oferta enoturística.
Bodegas Bilbaínas en Haro nos propone un plan completo para realizar con niños, comenzando con una visita a su bodega centenaria y sus viñedos para aprender cómo se elabora el vino, pasando a continuación a jugar con los sentidos.
El gusto, el olfato y el tacto están involucrados en este juego, en el que seguro que toda la familia aprenderá los distintos matices que podemos encontrar en una copa de vino.
2 Responses
Tiene muy buena pinta, me lo apunto. Gracias.
Perfecto para disfrutar de la naturaleza y descubrir nuevos rincones.